Líquido para las lentillas

Para llevar a cabo un correcto mantenimiento de tus lentes de contacto, éstas tienen que pasar por los procesos de limpieza, aclarado, desinfección y almacenamiento, que son la función exacta de tus líquidos de lentillas.

Líquidos lentillas

Elegir bien tus líquidos y llevar una correcta higiene evitará que pases por serias infecciones oculares y hará que consigas la hidratación adecuada que cambiará drásticamente tu experiencia y confort con ellas.

¿Cuántos tipos de líquidos para lentillas hay?

Una Solución única limpia, desinfecta y rehidrata tus lentes de contacto sin necesidad de usar otros líquidos, haciendo la rutina de mantenimiento más sencilla, rápida y cómoda. Hoy en día es la solución más utilizada y existen numerosas opciones en el mercado.

Una Solución de peróxido de hidrógeno, limpia, desinfecta e hidrata con mayor poder. Al contener agua oxigenada, no puede entrar en contacto con los ojos, debe neutralizarse durante un mínimo de horas indicadas en el envase y nunca usarse para enjuagar. No contiene conservantes, por lo que se recomiendan para personas alérgicas o con ojos muy sensibles.

Las Soluciones para lentillas rígidas permeables al gas (RPG), están formadas, en general, por dos productos: un limpiador y un acondicionador para su conservación, aunque existen también soluciones únicas, de ahí la importancia de leer en el envase para qué tipo de lentes de contacto están indicadas para no equivocarnos. Se aclaran con una solución salina.

Las Pastillas enzimáticas, se añaden a la solución cada una o dos semanas para una desinfección más intensiva, eliminando las proteínas.

Una Solución salina solo aclara, no limpia, no desinfecta, ni puede usarse para conservar. Tampoco sustituye a una lágrima artificial. Es recomendable para aclarar las lentillas si utilizas una solución de peróxido o un jabón para RPG.

Incluyo aquí la Lágrima artificial, por ser altamente recomendable cuando vas a llevar tus lentillas muchas horas o notas sequedad. Hidratan y facilitan ponerlas y quitarlas. Y son inprescindibles en el uso de algunas lentes de contacto como las rígidas y ortok.

¿Qué líquido es el más adecuado?

Si tus lentes son diarias no necesitan un mantenimiento ya que vamos a desecharlas cuando nos las quitemos. Conviene tener una solución salina o solución única para aclarar antes de utilizarlas o para conservarlas si hay necesidad de retirarlas por un corto espacio de tiempo.

 Si tus lentillas son quincenales o mensuales requerirán una solución única para cubrir los cuatro procesos. Al igual que en las trimestrales, pero en estas últimas habría que añadir la limpieza enzimática cada una o dos semanas.

Para las anuales, la limpieza será más estricta y se debe usar un peróxido más una limpieza enzimática.

Las lentes RPG, requerirán el sistema limpiador + acondicionador o bien un peróxido.

Estas son recomendaciones a nivel general, puesto que existen muchos factores que nos podrían hacer cambiar esta primera opción lógica. Por ejemplo si el material de la lente es  iónico o no, la tendencia a acumular depósitos en la superficie de nuestras lentes, sensibilidad a algún componente, etc...

Con la composición de nuestra lágrima ocurriría algo similar. Nuestra lágrima artificial debe responder al tipo problema que tengamos. No todas las lágrimas artificiales son iguales.

Consejos

Hace poco tuve el caso de un paciente usuario de lentes de contacto blandas con una úlcera corneal. Pensé, ¡qué raro! y le comenté, vamos a repasar qué haces para limpiar y conservar tus lentillas. Su respuesta fue ¿hay que limpiarlas todos los días?

Bueno, siempre que adapto unas lentes de contacto insisto en la palabra higiene. La clave es la higiene.

Manos limpias, estuche impecable y limpieza estricta de nuestras lentes de contacto en cada uso.

• Es muy importante  la desinfección y limpieza  frecuente  del estuche, así como desecharlo al renovar el líquido.

Hace muchos años, en consulta, recuerdo tener un cartel con todos los problemas oculares que podía ocasionar el uso de lentes de contacto. La frecuencia con la que vemos estos problemas se ha reducido drásticamente con los años y uno de los principales gestos fue regalar un nuevo estuche con cada bote nuevo de solución. Desecha el antiguo y estrena junto con tu nuevo líquido el estuche que están obligados a incluir.

• Respetar la fecha de caducidad.

El líquido no se va a estropear de repente el día de la fecha de caducidad, pero cuanto más cerca estemos de la fecha indicada, el fabricante no puede asegurar que mantenga toda su eficacia. Así que, como buscamos la mayor higiene posible, mejor lo desechamos.

Si el líquido lleva abierto un tiempo, y tienes claro cuánto hace que se abrió, se puede consultar en el envase el tiempo indicado para desecharlo y reemplazarlo una vez abierto. Ante la duda, mejor cambiarlo.

• Nunca reutilizar.

Hay que renovar el líquido en cada uso. Es importante adquirir hábitos, hazlo cuando te quites tus lentillas, por ejemplo. Antes de retirarlas, desecha el líquido que haya en el estuche, renueva el líquido y conserva tranquilamente tus lentillas.

• Nunca enjuagues tus lentillas, ni su estuche, con agua. 

• Lava muy bien tus manos antes de manipular tus lentes de contacto o tocar tus ojos.

Recuerda siempre hacer caso a las indicaciones de tu óptico-optometrista.

Consulta cualquier cambio que quieras hacer en tu sistema de limpieza, pues cada persona tiene unas necesidades diferentes.

¿Necesitas ayuda?

Si tienes alguna duda sobre los distintos tipos de líquidos de lentillas u otros productos de limpieza, estaré encantada de ayudarte.

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